Arlequín Gran Vía
El teatro Arlequín original fue proyectado por Enrique López-Izquierdo. Está situado muy cerca de la Gran Vía, en el bajo de un gran edificio conocido como Los Sótanos. En esa zona, a lo largo de la historia, se levantaron un convento de dominicos, un cuartel de artillería, el teatro Recreo y, finalmente, una casa de los Jesuitas, incendiada en mayo de 1931. El Arlequín, como el Bellas Artes y el Príncipe, tiene la singularidad de estar bajo el nivel de la calle. Es actualmente una sala con capacidad para unos 350 espectadores, confortable, de planta rectangular. La mayor parte de su aforo se ubica en el patio de butacas, aunque tiene un pequeño anfiteatro. Tanto el escenario como los camerinos han sido totalmente reconstruidos y dotados de comodidades. Viene a ser como un hermano pequeño de los enormes cines y teatros que lo rodean en las manzanas vecinas de la Gran Vía.