Corría el año 1999 cuando la vida profesional de Antonia San Juan (Las Palmas de Gran Canaria, 1961) cambiaría definitivamente tras recibir la llamada de Pedro Almodóvar. El director manchego descubrió su vis cómica y le ofreció interpretar a Agrado en su película Todo sobre mi madre. El papel de esta travestí, aunque secundario, era un auténtico regalo y San Juan lo aprovechó ante actrices de la talla de Cecilia Roth, Marisa Paredes o Penélope Cruz. En la pantalla daría muestras también de su capacidad camaleónica y de su facilidad para los monólogos que fue reconocida con varios galardones y una nominación a los Goya de 1.999.
Han pasado 17 años desde el estreno de esta película y el gran público le recuerda aún por este papel y por el de Estela Reynolds en la popular serie televisiva La que se Avecina. Sin embargo, Antonia San Juan es carne de escenario. Como directora, actriz o monologuista ha combinado su trabajo en cine y televisión con su pasión por el teatro y el contacto directo con el público.
Estos días tiene en cartel en el teatro Nuevo Apolo Mi lucha. Se trata de su tercer montaje unipersonal después de Otras Mujeres y Las que faltaban. Cuenta con textos de Félix Sabroso, Pedro Almodóvar, Enrique Gallego, Arthur Kopit y de la propia San Juan. Durante la función la actriz se mete en la piel de 15 personajes entre ellos el de la travestí que le dio conocer al gran público y cuyo monólogo empezaba de la siguiente forma: Me llaman la Agrado porque toda mi vida solo he pretendido hacerle la vida agradable a los demás
Pasen y vean. Lo que se encontrarán encima del escenario es un animal de las tablas que responde al nombre de Antonia San Juan.
