El próximo 29 de septiembre uno de los grandes dramaturgos de la escena nacional, Antonio Buero Vallejo, cumpliría cien años. Por este motivo durante este mes se van a realizar una serie de actividades en Madrid y en Guadalajara, su ciudad natal, con motivo del centenario de su nacimiento. Se trata del colofón a los homenajes que se han ido sucediendo a lo largo del 2016 y que han repasado su vida, obra y facetas menos conocidas para el gran público como la de dibujante. No en vano aquella fue su primera vocación y el motivo por el cual llegó a Madrid con apenas 18 años para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Su obra gráfica se muestra ahora en la Biblioteca Nacional de Madrid dentro de la exposición titulada “Del dibujo a la palabra” hasta el próximo 6 de noviembre.
Sin embargo, ha sido como dramaturgo como ha pasado a la historia siendo el autor de obras que han tenido gran influencia en el teatro de la segunda mitad del siglo XX como Historia de una escalera (1949), En la ardiente oscuridad (1951), El concierto de San Ovidio (1962), El tragaluz (1967), o La fundación (1973). Hasta el 4 de noviembre una exposición bibliográfica en la Biblioteca Nacional recorre su dilatada carrera dentro de una exposición que lleva por título Antonio Buero Vallejo (1916-2016): "El teatro con mayúsculas".
Y el día 29 de septiembre, fecha del centenario de su nacimiento, se colocará una placa conmemorativa en la casa natal de Antonio Buero Vallejo en Guadalajara. Y por la tarde, a las 20.00 horas, se representará una de sus obras más representativas, El Sueño de la Razón, en el Teatro Moderno de la ciudad.
Al margen de estos actos el grupo Correos sacará un sello conmemorativo con motivo de esta efeméride.
Imagen: Antonio Buero Vallejo, en 1996. RICARDO GUTIERREZ (EL PAÍS)
