La gran diva Dolly, aunque desconocida en el mundo entero, interpreta su última función con la que se despide de su público. A través de las canciones de Rafaella Carrá, Marisol o Karina rememora los mejores y los peores momentos de su carrera artística.

Así, los espectadores cantan y bailan gracias a un montaje que incorpora todo de tipo de excentricidades y mucha mala leche que pretende situar al cabaret en un nuevo marco dentro del teatro y dirigirlo a un público que busque una alternativa cómica a los grandes musicales.

• Eduardo Aldán : Director