Se trata de un show en continuo movimiento cuyos cuatro protagonistas exploran un entorno que se encuentra en una transformación constante. Así, se crea una función reflexiva que oferta la posibilidad de mirar las cosas de una manera diferente a la cotidiana. Todo ello se genera con un montaje que combina el teatro físico con las artes circenses y la danza. Disciplinas que se recogen para plasmar distintos tipos de emociones como la soledad o la alegría en diferentes pasajes de la vida. Además, esta producción fue galardonada con el Premio Especial del Jurado en la VIIª Edición de los Premios Zirkolika de Cataluña 2016.